¿Cuales son las expectativas de las personas? O mejor aún, ¿Cuáles son las expectativas de cada uno de nosotros? ¿Somos conscientes de las mismas?
Lógicamente cada uno somos un mundo, un mundo completamente distinto: conceptos de vidas diferentes, ilusiones opuestas, opiniones contrarias… por lo cual, las mismas tienen que diferir. El gran interrogante no es ese, mi gran pregunta, mi gran duda es cómo pueden llegar a reconciliación algunas tan dispares esperanzas.
Es decepcionante. Piensas en un futuro mejor, te rodeas de personas en las que confías, en las que crees, por las que lo darías todo. Y al cabo de un tiempo, al cabo de mucho tiempo, te das cuenta de que no ha merecido la pena. Te encuentras de bruces con la verdad, siniestra, aunque no por ello menos verdad.
Me imagino- confío en que sea así-, que cada uno de nosotros tenemos plena consciencia del ser que somos. Tristísimo sería lo contrario. Aún así, resulta una ardua labor la plena reconciliación entre éste y el que querríamos ser.
Partiendo de esto último, por más vueltas que trato de darle a lo que mi corta o larga experiencia me ha enseñado, todo me apunta a una sola conclusión. Conclusión que me aterroriza: EGOÍSMO. Estoy rodeada de seres egoístas. Personas que no son capaces de mirar más allá de lo que su corta vista alcanza, seres a los cuales no se les pasa ni por la imaginación que pueda haber otros semejantes que necesiten de ellos. Sin embargo, personillas que se lo merecen todo; que no conocen un NO por respuesta, y no precisamente por su constancia y labor.
Llega un momento en el que terminas preguntándote qué es lo que te diferencia a ti de ellos, si es que hay algo. Ahora, ¡ahora comprendo el por qué de estas reflexiones!; necesitaba verlas reflejadas, necesitaba saber que yo no era como ellos, no, cualquier cosa antes que ser como ellos. Probablemente algo de egoísta persista en mí, son muchos años conviviendo con tales individuos. Siendo honrada, seguramente que algo de ello sea innato en mí.
No les culpo, seguramente ellos sean mucho mas felices de lo que yo llegue a serlo nunca. Es un esperar de todos y no dar nada. Es un simple: yo soy así, cambia tú…. Es doloroso.
Me siento completa. Probablemente en este tramo que llevo de vida he podido hacer cosas de las cuales no me sienta muy orgullosa, sin embargo, tengo plena consciencia de las mismas. Me he arrepentido y he tratado de subsanarlas. Mejor o peor he logrado ser consciente de que no soy yo sola, de que existen otras personas, simplemente EXISTEN nada más. Padres con los que te cruzas todos los días, amigos, el señor de la tienda de al lado, el conserje… tu pareja… personas al fin y al cabo… nada más ni nada menos de lo que eres tú.