Ustedes ¿no han ido nunca a un centro comercial de esos grandes con grandes pasillos todos llenos de tiendas de ropa?
Lo primero que nos llama la atención son los nombres de las tiendas que además por cada 100 tiendas para mujeres hay una para hombres. Los nombres Pull and wear ¿eso que es? Fashion no se que, Zara de los atunes, no pueden tener nombres normales como las tiendas de toda la vida. (Montosa, Chavero o José Manuel el de la Trinchera). -A hombre esa se llama Pepe, por fin algo en español, pero ya lo jodio el apellido Pepe jeans, luego te puedes encontrar una que pone Caramelo y dices hombre una tienda de golosinas, pero no venden trajes, y te dice desde 2000 Euros, - ¿De que estará echo el traje?
Luego cuando entras en algunas tiendas suena ding dong, todo el mundo se te queda mirando, y entonces pones cara de decir – oye que estoy entrando, que no me llevo nada. Ya se han quedado con tu careto ya si te vas sin comprar dirán: - mira el rata este.
Pero bueno lo normal es que uno vaya de paquete de su mujer o peor aun también con su hija, de hombre percha, siempre detrás de la mujer que además hace unos quiebros y unos recortes increíbles, es difícil seguirlas, nos faltan brazos para sujetar bolsos vestidos, blusas y demás prendas que no se como se llaman.
Bueno en estos centros hay 1000 o 2000 tiendas, pues claro hay que recorrerlas todas, a mínimo 15 minutos por tienda necesitas 15000 minutos contando que no repita tienda cosa poco probable, así que en el mejor de los casos tenemos 3000 minutos es decir 50 horas.
Lo primero que hace una mujer es revolver todos los trapitos como una posesa, anda hazlo tu en casa veras, la mujer se mueve compulsivamente, no le preguntes porque no te oye, si otra mujer al lado coge un trapo la tuya tiene que cogerlo también si no le da algo. Lo malo es cuando lo cogen dos a la vez, se rompe seguro, otras veces dicen una dos y tres y lo sueltan, no se fían una de otra.
Si se te ocurre preguntarle. – Cariño. ¿Qué prenda te hace falta? Te contestara me hace falta... pero no te dirá el que, toda la tienda le hace falta, todo el centro comercial le hace falta.
Por fin coge 5 prendas y decide irse al probador y te dice que la acompañes para ver como le queda, da igual que le digas que le queda bien o le queda mal porque no te va a hacer ni puñetero caso.
En la puerta de los probadores te sientes ridículo todo lleno de mujeres probándose, que te miran como si fueras un salido, por que se creen que lo que quieres es verlas por el resquicio que dejan las cortinillas del probador, y tú intentas decir así con el gesto. – No si yo no miro estoy esperando a mi mujer, pero coño si se pone una teta a tiro la tendrás que mirar joder.
Al final sales después de casi una hora de hacer de percha humana con un dolor en los brazos de tenerlos en cruz, esto si que es una penitencia, yo recomiendo a todos los de las cofradías en semana santa que vayan de compras con su mujer, seguro que se les quitan las ganas de salir de Nazareno.
Y piensas bueno a ver si compra y nos vamos al bar y tal, pero te dice: - No me gusta no me favorece, -joder eso lo sabía yo antes de que te lo probaras. Sales de la tienda con la cara llena de vergüenza después de haber traído y llevado toda la tienda varias veces, de haber revuelto y desordenado la tienda entera. Las chicas de la tienda son increíbles les desordenas la ropa y encima te sonríen, igualito que tu mujer. Todo el mundo se debería casar con una dependienta de ropa, nunca te echaría la bronca por dejar el pantalón por ahí tirado, además siempre tendría 20 años y minifalda, yo creo que las dependientas de estas tiendas no son de verdad deben de ser robots. Sales de la tienda, a pesar de todo te despiden con una sonrisa. Y piensas si hay de todo ¿cómo no le gusta nada, que necesitara?
En la siguiente tienda te intentas escaquear y puedes ver, cosa que te da moral otros hombres percha como tu, entonces te sales a la puerta y ves cientos de hombres con los manos detrás dando paseos, sufriendo tras largas horas de espera, fumando desesperadamente. ¿Por qué no pondrán bares en estas tiendas? , aunque tu mujer no compre el negocio era seguro y en tantas horas los maridos acabarían, con una cogorza impresionante.
En estos momentos tu mujer te llama y se repite el mismo proceso anterior, vas recorriendo una a una todas las tiendas de ropa, en la puertas te vas encontrando a otros sufridos maridos, después de tantas horas va surgiendo una camaradería y una solidaridad entre todos. – yo llevo 5 horas aquí ya. – Eso no es nada yo llevo 10, te consuela pensar que todavía hay otros peores que tú.
En esto recuerdo que estamos aquí porque mi mujer dijo que veníamos a ver si me veía un pantalón de 1000 rayas, pero yo mejor ya me callo.
La voz de mi mujer me interrumpe, después de recorrer las miles de tiendas todas iguales, después de caminar horas y horas porque yo no distingo una de la otra, todas en inglés.
- Pues el que me ha gustado es el que vi en la primera tienda, y es que la mujer siempre vuelve a la primera tienda, eso es una máxima, es como el asesino que siempre vuelve al lugar del crimen. Entonces, ¿Por qué no ponen solo una tienda si siempre vuelven a la primera?, nos evitaríamos problemas de espacio y de tiempo.
Entramos en la primera tienda de nuevo, otra vez ding dong, todos pensarán “los pesados de antes”. Y nos dice la dependienta: - Esa prenda se la acaba de llevar esa señora y no nos quedan más de esa talla, Entonces dice mi mujer: - Si ya lo decía yo en este centro comercial no hay de nada (joder que no hay de nada 3000 tiendas), y al final no nos ha dado tiempo de verte tus pantalones, mañana vamos a otro centro comercial más grande.
Y así llevo más de un mes recorriendo horas y hora tiendas con los brazos en cruz, haciendo de hombre percha, pero todavía no me he comprado unos pantalones. El que no le pase lo que a mí que tire la primera percha...
