Con sufrimiento final, mucho sufrimiento. Así es como el equipo juvenil de la AD Balonmano Granja se proclamaba Campeón de Extremadura el pasado sábado 28 de marzo en Villafranca de los Barros ante su antagonista por antonomasia, el EMD Aceuchal y con la presencia de unos 100 granjeños en las gradas que llenaron los dos autobuses que se desplazaron para apoyar a las jugadoras en el envite final.
Había antecedentes. En la liga, dos encuentros, uno para cada bando. En la primera jornada, en el ya lejano mes de noviembre, el EMD Aceuchal se imponía por 27-22, en la que a la postre iba a ser la única derrota liguera del conjunto granjeño, en un partido marcado aun por el proceso de engranaje de las piezas del equipo de Granja y por el factor cancha y ese miedo escénico que sigue provocando la pista piporra. En la segunda vuelta la historia fue bien distinta, ya con el equipo compactado formando la mejor defensa de la categoría, las granjeñas se imponían por un contundente 23-11 en el que ha sido sin duda el mejor partido de la temporada de las pupilas de José Manuel Pazo.
Este último precedente daba para creer en la victoria y para presentar a la AD Balonmano Granja como favorito en las quinielas, a pesar de superar la semifinal con cierta agonía ante la AD Obandina en una eliminatoria opuesta a la del claro triunfo en los dos partidos ante Bm Miajadas del EMD Aceuchal.
Arrancaba el partido madrugador, a las 10:00 y con balón para Aceuchal, que tras varios ataques infructuosos por parte de los dos equipos, conseguía abrir el marcador pasados los dos minutos de juego, pero pronto iba a tomar ventaja en el marcador el equipo de Granja de Torrehermosa sustentado en el brazo derecho de Mary Morales, que con sus cañonazos desde 9 metros iba a obligar a abrirse a la defensa piporra. Transcurría el primer periodo con pequeñas rentas favorables a Granja que se mostraba dura en defensa y con acierto desde los extremos en el juego ofensivo. Un buen final de primer tiempo les iba a permitir irse a los vestuarios con ventaja de cuatro goles, 12-8.
En la reanudación iba a ser cuando las juveniles de la AD Balonmano Granja iban a ganar la final. Unos buenos 15 primeros minutos en los que se llegaron a alcanzar rentas favorables de seis goles apoyados como siempre en una defensa inconmensurable y en una dosis decente de acierto ofensivo sobre todo en el extremo izquierdo de Andrea Frades, que además se permitió dar un recital defensivo. Pero la dinámica iba a cambiar, en Aceuchal hizo su aparición Sole González, jugadora del Bm Tierra de Barros de División de Honor Plata que aprovechando que la Escuela de Aceuchal consta como filial del conjunto almendralejense, “fichó” por el equipo piporro para esta final. Y la superior categoría se notó. Desde el extremo izquierdo empezó a anotar uno tras otro hasta sumar nueve goles, que unido al atasco ofensivo que sufrieron las granjeñas hizo que Aceuchal se acercase peligrosamente en el marcador.
A falta de poco mas de cinco minutos, con Mary Morales atrapada en una defensa individual sobre ella, la responsabilidad definitoria debía recaer en sus compañeras, la excelsa central Ana María Romero encontraba en el pivote a Laura Moncayo, que se convertía en inesperada protagonista anotando el gol número 19 en el casillero granjeño y otorgando una renta de cuatro tantos que parecía definitiva. Pero una exclusión absurda de Ana María Romero, cerebro del equipo, iba a complicar mucho las cosas. La inferioridad en la defensa hacía casi imposible llegar a tapar el espacio a la extremo Sole González que se convirtió en exclusivo recurso ofensivo piporro, mientras, en el ataque el nerviosismo y la precipitación se apoderaron de las granjeñas, que sin su cerebro y con la defensa individual sobre Mary Morales, vagaban a la deriva cuando poseían el balón e incurrían en pérdidas absurdas con acciones de pasos o lanzamientos precipitados a las nubes. A falta de un minuto, Sole González ponía el 19-18 en el marcador y en la expedición granjeña los nervios se desparramaban por la grada. Ana María Romero ya había vuelto a la pista y supo conducir un ataque algo más largo que los anteriores, pero que acababa en otro lanzamiento innecesario que otorgaba posesión a Aceuchal a falta de algo menos de 30 segundos.
Un cambio rápido ubicaba a Eva Carranco cosida a Sole González a fin de que no recibiera el balón y obligaba al resto de jugadoras de Aceuchal a tomar la responsabilidad, pero llevaban tanto tiempo sin hacerlo que no supieron llevar a buen puerto el ataque definitivo. La portentosa defensa granjeña no dio alternativa a lanzamiento fácil y provocó que el último lanzamiento fuese lejano y desequilibrado, sin opción alguna de acabar en gol. Sonó la bocina del Pabellón Extremadura de Villafranca de los Barros y las casi 100 personas desplazadas desde Granja invadían la pista estallando en júbilo junto a las jugadoras.
Lo han vuelto a hacer, Granja de Torrehermosa, con sus poco más de 2000 habitantes se corona como el mejor equipo juvenil femenino de balonmano de toda Extremadura y llevará el nombre de esta pequeña localidad de la Campiña Sur por toda España, con su participación en los Sectores del Campeonato de España los días 24, 25 y 26 de abril.
Sólo queda ponerle nombre a las artífices de semejante éxito para el deporte, no solo granjeño, si no de toda la Campiña Sur de Extremadura. Ana Valentín, Paloma Candón, María José Morales, Andrea Frades, Eva Carranco, Laura Moncayo, Ana María Romero, María Valentín, Dulce Morales y Elia Ramírez, ayudadas por las pequeñas cadetes Alba Prieto y Amparo Gala y dirigidas, casi desde la cuna, por José Manuel Pazo.
¡Enhorabuena!