El estrés del día a día afecta tanto a mayores como a pequeños. El hecho, supuestamente contrastado, es que los niños necesitan vacaciones de forma periódica durante las cuales recargar sus pilas para afrontar el curso.
Pero, ¿cuántas vacaciones necesitan? Me podría responder alguien. Hasta el momento era algo que me traía sin cuidado ya que no me afectaba para nada. Este año ha sido el primer año en la escuela de mi retoño, y si os soy sincera, entre vacaciones, puentes y lo que no son puentes… ha estado más tiempo en mi casa que en centro educativo.
Probablemente muchos, especialmente docentes, se lleven las manos a la cabeza cuando esta cuestión sale a la luz, que seguramente lo haga con frecuencia. Pero lo cierto es que mis chiquitines, especialmente la de 4 años, tras casi 3 meses de vacaciones donde ha habido tiempo para campamentos, natación y demás actividades veraniegas, están de aquí a un tiempo que se sube por las paredes literalmente.
Y yo soy de las que no pueden ni deben quejarse ya que cuento con la inestimable ayuda de los abuelos, de los que también decir que o comienza pronto el cole, o nos quedamos sin ellos.
La conclusión de una madre primeriza en esto del cole y vacaciones, y con evidencias físicas en su poder, es que son muchas las vacaciones de nuestros hijos, tantas que creo no son ni siquiera producentes.
A todo ello papas y mamás indicaros, por si no lo sabíais, que desde la Junta de Extremadura se ha aprobado que en caso, como este año ha ocurrido, que volvamos a sufrir prematuras olas de calor, los centros en cuestión estimen la posibilidad de interrumpir las clases. Que digo yo, no sería mejor invertir y buscar partidas económicas para dotar estos centros de las condiciones idóneas para afrontar temperaturas elevadas, las cuales según los expertos en esto del tiempo, serán cada año más frecuente.
Sinceramente estimo el trabajo que los maestros y profesores llevan a cabo con nuestros hijos, función imprescindible e importantísima pero, a este paso, al final, nuestros hijos pasarán por el cole un par de semanas al año… y que dios nos coja confesados.