El pasado domingo Azuaga celebraba un año más su tradicional Domingo de Piñata, y al igual que todos los años, la asistencia era abundante, máxime esta edición en la que el tiempo acompañó a los participantes.
Multitud de personas se echaban a la calle a disfrutar de una jornada carnavalesca, mayores y pequeños disfrutaban por igual de un día especial en esta localidad.
Y al igual que todos los años, la Plaza de Juan XXIII, más conocida como la Barriada de la Estación, despertaba echa un verdadero estercolero. Multitud de operarios de la limpieza se afanan por tratar de volver el aspecto normal al lugar. Entre idas y venidas del camión de la basura, estos trabajadores llenan una y otra vez los contenedores con bolsas, botellas, cristales…
Una verdadera lástima la imagen con la que amanece este lugar tras el Domingo de Piñata, situación que ciertamente podría evitarse si todos pusieran un poquito de su parte. Lo cierto es que no es tan complicada la cosa.
Del fondo para bebidas y ágapes sólo con un euro y poco, pueden adquirirse bolsitas de basura, o es más, de casa, de esas bolsas que a todos nos sobran, coger algunas y destinarlas simplemente a albergar nuestros desperdicios. Ya no se pide que se recicle en esos instantes, simplemente un poquito de delicadeza. A todos nosotros nos gusta me imagino que nuestros hogares estén bien limpitos, pues de eso se trata.
Insisto, una pena enorme ver así amanecer la barriada. Da una imagen la mar de desagradable tanto para los propios vecinos, como los viandantes, y más imagino que para aquellos operarios de la limpieza que tengan que recoger la mierda que otros han dejado por que sí, cuando poniendo cada uno un poquito solo de su parte se podría evitar.