¿Estás casada/o por la Iglesia? Pues te informamos, por si no lo sabías, que si tu suegra te amarga la vida, tu matrimonio es nulo. Así es, la Iglesia permite romper una unión si alguno de los cónyuges está demasiado ligado a su madre. Vamos, lo que se conoce en España como “mamitis” de toda la vida.
Que las suegras son un fastidio es una verdad universal. Suelen ser muy absorbentes, se meten en todo, sobreprotectoras con sus vástagos… aunque, todo hay que decirlo, es muy probable que ese hijo/a lo consienta, afectado por una “mamitis aguda”. Circunstancia ésta que puede verdaderamente amenazar el buen funcionamiento de tu relación.
Pues bien, esa obsesiva dependencia de la madre por alguno de los cónyuges puede ser ahora una causa válida para que la Iglesia católica anule un matrimonio. Así era notificado hace algunos días por el vicario judicial de la diócesis de Liguria (al oeste de Italia), Paolo Rigon, durante la apertura del año judicial eclesiástico en la región.
De este modo, ya sabéis que si vuestra suegra se pone pesada, y ya no podéis aguantar más, podéis cortar por lo sano, y es más, con la bendición del Papa. Según el cardenal jurista Velasio de Parolis, miembro del Tribunal Supremo de la Signatura apostólica, los afectados por esta dependencia no "son capaces de cumplir con los deberes conyugales.
Hay casos en los que se está tan apegado a la madre que no se puede hacer vida común con la pareja". Y es que, en muchas ocasiones, parece que te casaste con tu suegra. "Para cada decisión, para cada movimiento que se quiera hacer en el seno de la pareja, se busca siempre la aprobación del padre o de la madre, que de hecho se convierte psicológicamente en el verdadero cónyuge y la persona casada pasa a ser sólo un sustituto", explica el vicario judicial Rigon. Y lo cierto es que, aunque haya suegras que sean las pobres unas benditas e hijos de lo más dependiente, como te toque un caso de mamitis vas apañado.
Según estos religiosos, en Italia este tipo de comportamiento es denominado como " mammismo " , que significa excesivo sentimiento protector de la madre y la consecuente subordinación afectiva del hijo. Aquí, en España, es bastante conocido el término coloquial " mamitis " , aunque también podría definirse con el adjetivo enmadrado.
Rigon, en palabras bien claras, asegura que este tipo de dependencia es como una especie de "droga" que "incide gravemente en la vida conyugal". " Conozco situaciones concretas en las que jóvenes y adultos, debido a una inmadurez psicológica, falta de preparación a la vida, se casan si saber lo que les espera, y continúan su vida como la hacían cuando eran niños o adolescentes", sentencia el vicario.