Hablamos con Luis Moreno, triatleta de Llerena

Luis Moreno Narváez, 36 años, natural de Llerena y bombero de profesión, ha decidido ir a por todas y competir en una de las pruebas más exigentes del deporte mundial: el certamen IRONMAN 2013 que se celebró en Lanzarote, el pasado día 18 de mayo. El Ironman es la prueba de triatlón más prestigiosa del mundo y consta de 3.8 kilómetros en un medio acuoso natural no controlado (en este caso el mar), 180 Kilómetros en ruta ciclista, que equivalen a una etapa del Tour de Francia o la Vuelta a España, y el maratón, la prueba reina del atletismo olímpico, 42 km corriendo. Casi nada.

Campitur habló con él para que nos contara cómo le fue y cuáles son sus planes para el futuro.

Antes de nada, ¿cómo te fue en Lanzarote?

Pues bastante bien. Llevaba mucho tiempo escuchando que era el Ironman más duro del mundo y tampoco se me hizo tan duro como yo esperaba. Lo que pasa es que el mal estado del asfalto combinado con el viento complicó la cosa un poco más.

¿De las tres pruebas, natación, ciclismo, carrera, cuál es la que mejor te sale y cuál la que más te cuesta?

Lo que mejor se me da es la carrera, que se hace muy duro al ser la última, y además son 42 kms. que le hacen mucho daño al cuerpo por el continuo golpeteo contra el suelo. La prueba en la que quizá voy peor sea la bici.

¿Cómo se prepara uno para una prueba tan exigente como el Ironman?

He estado alrededor de 23 semanas preparándome a fondo con mi entrenador, el profesor de educación física Fernando Bernabé, que cada semana me impone unas rutinas que yo voy cumpliendo y comentándole cómo me voy sintiendo. Como en todo, algunos días me ha ido mejor y en otros he estado algo más bajo.

Desde luego, lo más duro del Ironman es el entrenamiento más que el día de la prueba en sí, al que precede una semana de descanso y vas muy fresco.

¿En qué consiste el entrenamiento?

Son unas cinco horas al día en las que se practican dos disciplinas de las tres y se van alternando, por ejemplo, bici y correr un día, nadar y bici otro, etc. En total, durante las semanas de entrenamiento, sumé 8.115 kilómetros entre bici, carrera y natación.

Por otra parte, está el tema de la preparación mental para saber aguantar todas esas horas de esfuerzo continuado: se pasan momentos muy duros en los que hay que procurar olvidar el sufrimiento físico y pensar en otras cosas, lo cual requiere mucha disciplina también.

Una cosa tengo muy clara, y es que el día de la prueba hay que disfrutarlo.

¿Cuántos Ironman has hecho? ¿Cuál fue el primero?

Llevo cinco años haciendo triatlones de diverso tamaño. Este es el segundo Ironman que hago, medios he hecho otros cuatro, y luego triatlones cortos he realizado bastantes como preparación.

¿Cómo son el día antes y el día después de la prueba?

Bueno, durante la semana previa se entrena suave las tres disciplinas, más que nada para que los músculos sigan en actividad y se descansa todo lo posible para que el cuerpo vaya reponiendo fuerzas y asimilándolas.

El día de la prueba me levanté a las cuatro y media de la mañana para desayunar y estar a punto para las siete de la mañana cuando empieza la prueba.

¿Y qué se come para estar a punto?

Durante esa semana de antes, sobre todo pasta, que es como la gasolina de la que el cuerpo va a tirar y durante las 11 horas y 43 minutos que tardé en la prueba, fui tomando barritas y geles energéticos y bebidas isotónicas.

¿Hay alguna pauta, algún secreto para terminar esta prueba?

El único secreto es la constancia, si no eres constante no hay nada que hacer. Siempre digo que esto lo puede hacer cualquiera, y de hecho te encuentras con gente bastante mayor que lo termina, siempre que seas constante en tus entrenamientos.

También hay que tener en cuenta que más que de competir, de lo que se trata es de terminar.

¿Tienes en mente algún otro Ironman para el futuro?

Este año he acabado muy bien, con ganas, así que el año próximo supongo que podremos hacer otro, ya veremos cuál porque el tema de las inscripciones es complicado ya que se acaban muy rápido las plazas disponibles.

Para terminar, ¿hay algún deportista que admires en especial?

Pues cualquiera que acabe la prueba de un Ironman para mi es un deportista total. Tanto mérito tiene el deportista profesional que gana, como el amateur que está diecisiete horas haciendo un Ironman y se ha estado entrenando a la vez que trabajando. Eso es un auténtico atleta. Un Hombre de Hierro.

 Y nosotros desde Campitur también admiramos a Luis por ser un estupendo atleta y todo un Hombre de Hierro. Le deseamos mucha suerte y todos los éxitos deportivos.