Tu nombre, tu dirección, edad, email. Tu modelo de teléfono, tu proveedor de telefonía móvil, tu consumo de teléfono e internet. Las palabras que usas con más frecuencia dentro de tus correos electrónicos, los datos de tus contactos, las fotos tomadas con tu teléfono Android, aunque las hayas borrados y aunque no las subas nunca a ninguna red social… Quieres saber qué más sabe Google sobre ti…
Si hiciéramos lo que debemos de hacer lo sabríamos. Nada más comenzar a usar los servicios de Google, le confiamos nuestra información. Exactamente así lo dicen en la primera línea, en los términos y condiciones de privacidad del motor de búsqueda más importante del mundo.
“Cuando usas los servicios de Google, nos confías tu información”.
Probablemente esto que os estoy diciendo no os coja de sorpresa, todos sabemos que Google recopila información sobre nosotros, ¿o no? Pero, sabéis exactamente cuánta y qué tipo de información tienen.
Tal y como decíamos al principio, Google conoce nuestro nombre, nuestra dirección, edad, correo electrónico. Nuestro modelo de teléfono, proveedor de telefonía móvil, nuestro plan, el consumo telefónico y de internet…
Las palabras que utilizamos con más frecuencia dentro de nuestros correos electrónicos, los nombres de nuestros contactos, sus direcciones así como sus teléfonos.
Las fotografías que tomamos con nuestro teléfono Android, aunque las hayamos borrado y aunque no las hayamos subido nunca a ninguna red social. Los sitios a los que vamos, dentro y fuera del país; la fecha en la que fuimos y la ruta que tomamos. Lo que tardamos en llegar. La tarjeta de crédito o débito que usamos para pagar.
¿A qué Google sabe mucho de ti? Pues la culpa solo es tuya.
Todos los sitios de internet que hemos visitado en Google, con qué frecuencia y lo que vimos dentro de cada uno. En qué idioma buscamos. A qué hora navegamos. Con quién hemos hablado vía Hangouts. Qué videos nos gustan. Qué música oímos.
Éstas y las demás categorías están incluidas en el documento de política de privacidad de Google y que contiene 2.874 palabras.
¿Quieres conocer qué sabes Google de ti?
“Mi cuenta”
Desde junio del año pasado, Google reúne toda la información que recoge sobre sus usuarios en un lugar unificado llamado “mi cuenta” o “my account”, en inglés.
Tienes una cuenta Google si te has hecho un correo Gmail o incluso si alguna vez iniciaste la sesión en un teléfono o tableta Android, si has trabajado documentos con Google Docs o estás registrado en YouTube.
Si no has hecho nunca nada de eso, felicitaciones. Google todavía tendrá tus datos, pero no podrá asociarlos a tu nombre.
De acuerdo con datos citados por Business Insider en enero de este año, se estima que hay unos 2.200 millones usuarios activos. Así que es bastante probable que tu nombre esté en la lista.
¿Pero realmente quieres saber cuánto sabe Google de ti?
Pues bien, puedes pedirle a Google que te dé una copia de toda la información que guarda de ti.
Ve a “mi cuenta” (esquina superior derecha, el círculo con tu inicial). Justo debajo de “configuración de anuncios” está “controla tu contenido”. Elige esa opción. Encontrarás una pantalla que ponga:
“Crear archivo” te llevará a una ventana con la opción de decidir de cuáles servicios te quieres enterar. Puedes pedirlos todos.
Probablemente que Google te advierta que recopilar los datos le puede llevar días, seguramente que en un par de horas tengas esos archivos en tu correo de Gmail.
Ahora, bajarlos ya es otro cantar. Algunos de ellos pueden llevarte mucho tiempo ya que vienen en formatos poco comunes para las personas normales, acostumbradas a la edición de texto y fotos, como json o mbox.
¿Cómo es todo esto posible?
La respuesta corta es porque todo tiene un precio. No pagas tu correo ni tu servicio de videos en dinero contante y sonante, sino en datos.
Como dice Lee Munson, investigador de seguridad de Comparitech, “la información es la nueva moneda de cambio”.
“Es una mina de oro. Para Google ha representado miles de millones de dólares”, lo respalda Jonathan Sander, vicepresidente de Estrategia de Producto de Lieberman Software.
Y eso es Google, que consistente con su interés declarado de actuar con transparencia, permite que veas -si bien por un método un poco engorroso- lo que sabe de ti.
¿Pero qué hay de Facebook u otras páginas, grandes o pequeñas, que te piden un correo, una dirección, un tarjeta de crédito?
“Si quieres saber quién te está haciendo seguimiento, usa esta regla: si el servicio es gratis, tus datos son el producto“, dice Sander.
“Todo el mundo lo hace, desde los servicios de seguridad (de los gobiernos, supuestamente) hasta el humilde blog que sólo tú y un par de personas más leen”, apunta Munson.
¿Es legal esto? Desde que dices que estás “de acuerdo” con esos Términos y Condiciones que no lees, simplemente te estás entregando.
Lo cual no quiere decir que no hay quién lo dispute.
“La legalidad e interpretación de la ley depende de las regulaciones y lineamientos locales”, afirma Mark James, experto en seguridad de la firma ESET.
“Google y Europa se han enfrentado con frecuencia en temas como privacidad, monopolio, derecho a ser olvidado, recolección de datos, etc. En algunos casos la compañía ha sido multada, pero mayormente se ha determinado que opera dentro del marco legal“.
¿Qué hacer al respecto?
Hay muy poco que pueda hacerse.
“Uno tiene que hacer un esfuerzo consciente y concertado para evitar ser seguido. Por ejemplo, no usando Google o haciendo diferentes actividades en máquinas distintas, o con cuentas diferentes”, dice James.
“Considera la posibilidad de apagar la ubicación, de usar cuentas de correo que en realidad no utilizas para entrar a sitios de compras, de utilizar fechas de nacimiento ligeramente incorrectas donde sea legalmente posible, y nunca, nunca, nunca, le digas a Facebook, Twitter u otra red social qué comiste en el desayuno, y mucho menos tus detalles personales y los principales eventos de tu vida”, aconseja Munson.
