En esta ocasión hablamos con Miguel Ángel Espinosa Ruiz proclamado ganador del I Campeonato de Altanería que se celebró el pasado mes de marzo en Llerena.
Espinosa nos cuenta todo lo relacionado con la cetrería; las aves que se utilizan, las distintas modalidades, así como su experiencia en este mundo y nos presenta al verdadero ganador “Mesto” un híbrido de gerifalte-peregrino.
En primer lugar, exactamente, ¿en qué consiste la cetrería?
La pregunta es muy amplia y concretarla, difícil. Podría definirse como un método antiquísimo de cazar con aves rapaces, pero yo la definiría como una manera de entender la vida y la naturaleza con letras mayúsculas.
¿Qué aves se utilizan y que material hace falta para practicarlo?
La cetrería se practica básicamente con dos tipos de aves rapaces, los accipitidos (Azores y gavilanes), pero también se utilizan águilas, algunos ratoneros, etc. Y la cetrería realizada con falcónidos.
¿Podría explicarnos cuáles son las modalidades de vuelo que existen y en qué consiste cada una?
La cetrería practicada con accipitidos es la más antigua y básica, denominándose de bajo vuelo, porque la rapaz sale de nuestro puño, y a ras del suelo, persigue y captura a su presa. Estas presas suelen ser mamíferos como conejos y liebres, aunque también pueden cazarse aves.
Después, existe otro tipo de cetrería que se practica con falcónidos, más elaborada y que surgió mas tarde en la historia, siendo impulsada básicamente por los árabes, donde se utiliza la caperuza, gracias a ella el ave se relaja y no ve a su presa hasta el momento en que se la quitamos, así el ave aprende a subir sobre nuestra cabeza alcanzando a veces alturas increíbles. De ahí proviene el nombre de altanería. Una vez coge su altura máxima, que nosotros denominamos “techo”, nos sigue en altura hasta que le localizamos y espantamos su presa. Generalmente y lo ideal, sería que con la ayuda de un perro adiestrado en estos menesteres, en ese momento crucial, es cuando la cetrería alcanza su culmen y vemos a nuestro pájaro atacar cerrando sus alas y dejándose caer a velocidades que pueden superar los trescientos km por horas.
¿Cuál es la que usted practica?
Yo practico las dos, pero la que más me gusta y apasiona, como es lógico, es la más complicada: la altanería.
¿Cómo se inició en este arte y cuántos años lleva practicándolo?
Me inicié, como casi todos los que peinamos canas, con el doctor Félix Rodríguez de la Fuente, uno de los mejores divulgadores de la naturaleza y cetrero que hemos tenido en España.
De eso hace más de cuarenta años. Por aquella época la cetrería estaba mucho menos evolucionada y perfecta que hoy en día, éramos muy pocos y casi todos, aunque nuestro guía era Félix y su libro publicado en la década de los cincuenta “El arte de la cetrería”, autodidactas y un tanto “chapuceros”.
Casi nos conformábamos con no perder el ave cada año y que éste acudiese al señuelo. Por supuesto de cazar poquito.
La revolución vino con la telemetría, que nos permitió poder recuperar el ave cuando se perdía. Esto nos dio gran confianza y así podíamos arriesgar en el adiestramiento cada vez más. La otra revolución fue la aparición de los campeonatos y el hecho de podernos reunir los aficionados de todo el país e intercambiar opiniones y experiencias.
Hago especial mención al Sky Trial, introducido por mi amigo y cetrero de postín Diego Pareja Obregón.
¿Cuántas aves posee? ¿Es difícil o costoso mantener estas aves y practicar la cetrería?
Actualmente poseo media docena de halcones de varias especies y un azor hembra nórdico que son de mas talla.
También , como casi todos los cetreros “hago mis pinitos” con la cría en cautividad, y junto a mi compañero David Sanz Herrera, excepcional criador, reproducimos y sacamos cada año más de cuarenta pollos de halcones de diferentes especies en su criadero de Espartinas, en la provincia de Sevilla.
La cetrería es una forma de entender la vida y es costoso en muchos aspectos: el económico, el tiempo e incluso el afectivo, ya que nuestras parejas son tan constantes y meritorias como nosotros, nos soportan mucho. Tanto es así que conozco muchas parejas rotas por no poder aguantar el ritmo y la vida del cetrero. Las rapaces no entienden de vacaciones y su mantenimiento requiere mucho esfuerzo.
El fin del cetrero es mantener a sus aves en perfecto estado de salud física y mental y en el estado más parecido a como están en el campo.
¿Cuánto tiempo se tarda en adiestrar un halcón?
El tiempo necesario en adiestrar un halcón depende del objetivo que se quiera conseguir con él, pero como mínimo incluye toda una temporada
¿Dónde se hacen las exhibiciones o entrenamientos con las aves?
Las exhibiciones son eso, exhibiciones. Nada o poco tienen que ver con la cetreria y la caza, pero últimamente están muy en auge, ya que la mayor parte de los cetreros actuales no encuentran las condiciones para poder practicar la caza real y se conforman con adiestrar y simular la caza con piezas precapturadas, la mayor parte de las veces palomas, y lo cierto es que se alcanzan unos resultados muchas veces espectaculares, consiguiéndose alturas y proezas increíbles.
Lo ideal es entrenar las aves en los cotos donde cazas, pero esto hoy día está al alcance de pocos. Los cetreros no queremos llenar el morral, y desgraciadamente por desconocimiento del resto de los cazadores o de muchos de ellos, estamos mal vistos. Creen que vamos arrasando por donde volamos, cosa que no es cierta.
La verdad es que en el momento que conocen este arte y son realmente cazadores, nos aceptan e incluso admiran nuestros lances. Capturando media docena de piezas a lo largo de una temporada nos damos por muy satisfechos.
¿Qué opina sobre los campeonatos de cetrería?
Los campeonatos, como te decía, consiguieron que los cetreros nos conociéramos, que intercambiáramos información y en fin que nos reuniéramos y aparecieran asociaciones, etc...
Pero en si mismo se aleja de lo que es la cetrería, ya que en ella lo que se desea es cazar animales salvajes con aves rapaces.
Cuéntenos un poco en que consistió el I Campeonato de Altanería de Llerena y qué supone para usted ganar dicho campeonato.
El campeonato fue un éxito absoluto. Intentamos presentar al público en general y a los cazadores y aficionados de Llerena en qué consiste eso de la altanería y creo que la aceptación y la colaboración de ellos fue todo un éxito. Tanto autoridades, sociedades de cazadores como el público en general, disfrutaron de la belleza de los vuelos, así como de las muestras de artesanía cetrera como cuadros, y herramental en general cetrero, dispuestos en varios stands de artesanos de todas partes de España.
Las instalaciones del campeonato disponían incluso de una zona reservada a las aves para su descanso después de los vuelos, pudiéndose admirar Halcones gerifaltes, Águilas de Harris, un águila mora de grandes dimensiones, peregrinos, sacres, híbridos, etc...
En definitiva ¡Todo un espectáculo!
Para mi ganarlo fue todo un honor, aunque como te digo no es lo mío y seguro que había allí compañeros mucho más merecedores del premio que yo.
Cada año la federación organiza un campeonato de España, que suele ser en Osuna en el mes de diciembre, en el que nos reunimos los ganadores de todas y cada una de las autonomías, alguna vez he asistido como espectador y ahora como participante me imagino que me lo pasaré bomba, ya que me reuniré con muchos de los compañeros ya conocidos y que seguramente ya habré cazado con ellos en alguna ocasión.
Un saludo y muy agradecido por vuestro interés.
Por nuestra parte darle las gracias por habernos concedido parte de su tiempo y darnos a conocer un poco sobre este arte y por supuesto, de parte de todo el equipo de Campitur, darte nuestra más sincera enhorabuena por el premio.