En respuesta a la solicitud por parte de El Cabril de la autorización al Ayuntamiento de Hornachuelos (Córdoba) para la ampliación de sus instalaciones, construyendo una nueva celda para almacenar más residuos radiactivos, la organización Ecologista en Acción, junto con la formación política EQUO, han manifestado su profundo desacuerdo.
Ambas agrupaciones rechazan de forma imperativa las pretensiones de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) de duplicar las celdas de almacenamiento de residuos radiactivo de media y baja actividad en dicho cementerio nuclear, El Cabril, por considerar la misma como un riesgo añadido para las personas y ecosistema.
A través de un comunicado conjunto, las dos agrupaciones exponen que, según los planes de Enresa, el recinto almacenará los residuos procedentes de la actividad de las centrales nucleares del país, los resultantes del desmantelamiento de todas estas instalaciones y los que se pudieran derivar de posibles accidentes. Para ello, el ente estatal necesita al menos "cuadruplicar" la capacidad de las existentes en este momento en el cementerio nuclear de El Cabril, "y que están a punto de llenarse totalmente".
Ecologistas y EQUO afirman que esta ampliación tendrá como consecuencia "miles de transportes de residuos radiactivos y cientos de miles de kilómetros recorridos por las carreteras españolas, con el consiguiente riesgo para la ciudadanía".
"Una importante fracción de estos transportes está formado por bidones radiantes; en caso de accidente, sin que tan siquiera sufrieran deterioro, la radiación que sufriría un menor de 18 años que los curioseara un solo minuto superaría la máxima dosis total permisible legalmente para un año", advierten.
Por otra parte, Ecologistas en Acción y EQUO lamentan que la decisión tomada en los últimos días por el Gobierno de prolongar la actividad de la central de Garoña "incrementará el riesgo de accidentes en la misma y la cantidad de basura radiactiva a gestionar". Ambas organizaciones afirman que "no es admisible el mercadeo del riesgo de los residuos por dinero" y que este riesgo se prolongará "no menos de 300 años", atentando a la salud de las futuras generaciones.
Han mantenido que se puede eliminar el riesgo que supone la actividad de las centrales nucleares y el incremento de residuos radiactivos con un modelo energético exclusivamente basado en fuentes renovables, "especialmente indicado en nuestro país por sus condiciones geográficas". Este nuevo modelo llevaría asociada la creación de un importante número de puestos de trabajo de alta calidad y de la liberación de la balanza de pagos de la "pesada" carga que suponen las importaciones energéticas.
Finalmente, Ecologistas en Acción y EQUO consideran la convocatoria de movilizaciones para expresar su rechazo a esta ampliación y a la propia existencia del cementerio nuclear de El Cabril.